Presentación: El nombre elegido para este vino hace referencia a un tipo de pájaro que habita en los parajes más altos de las colinas de San Martín de Valdeiglesias, donde se ubican parte de las viñas. Es el blanco de comarca de Marañones, resultado del ensamblaje de distintas parcelas y destaca por su textura glicérica, mineralidad y elegancia. Como dato curioso, la Albillo real con la que se elabora se cultiva únicamente en el municipio madrileño de San Martín de Valdeiglesias.
Viticultura y Elaboración:
La uva utilizado procede de cuatro parajes diferentes que presentan diferentes características. Situados entre los 650 y los 850 metros, todos ellos crecen sobre suelos de tipo granítico. Las viñas tienen edades comprendidas entre los 30 y los 70 años y se cultivan de forma ecológica. La producción de la tierra es escasa. Esto provoca que la cantidad producida sea relativamente poca: los racimos finales son pues escasos y pequeños. Pero este mismo hecho facilita que las uvas tengan una gran concentración y expresen mejor las características de la viña.
Tras el correspondiente proceso de cosecha y transporte hasta la bodega, la uva realiza una maceración pelicular prefermentativa en frío durante entre doce y veinte horas. Posteriormente se efectúa un prensado neumático y desfangado natural -que dura un día. Fermenta con lías finas en barricas usadas de roble francés de tostados ligeros y medios. En estos recipientes, de una capacidad de 500 y 700 litros, el vino reposa durante diez meses.
Crianza de 8 meses con sus propias lías en foudres y tinos de madera de roble francés de 2500 a 11500 litros. Crianza del ensamblaje durante 2 meses.
Crianza de 10 meses en barricas de roble francés
Ficha de Cata:
Amarillo con matices dorados. Goloso y estructurado. De recuerdos especiados, presenta un atractivo final fresco. Limpio y centelleante. Toques balsámicos, de tomillo y lavando combinados con ligeras notas frutales y un agradable fondo mineral.