Presentación:
Un clásico cuyo soleraje se inició en 1975 con una selección de vinos viejos, escogidos de cosecheros y almacenistas de Moriles Altos. En crianza bajo velo de flor, durante 8 años, se rocía con mostos de uva pedro ximénez, procedente de los mejores Pagos de Calidad Superior de Moriles Altos y Sierra de Montilla. Evocador y femenino, el nombre se corresponde con un personaje real, la hija del propietario de la antigua bodega a la que adquirimos esta marca en los años 60.
Crianza media de 8 años en bota de roble
Ficha de cata:
Color amarillo oscuro. Aroma sutil con recuerdos de flor blanca y frutos secos. Ligero y muy sabroso con retrogusto a frutos secos y sabores tostados.