Presentación: Este vino que elaboro con Juan Mari Arzak, es vivo, persistente y sorprende por su carácter bajo su delicada apariencia. Julián Chivite nombra a este vino el " rosado-joya" debido al evocador diseño de la botella.
Viticultura y Elaboración. Sólo una precisa extracción del mosto de la uva a su llegada a la bodega y un medido contacto con las pieles nos garantizan la obtención de lo más noble “el corazón de la baya”. Después de una fermentación a baja temperatura y una crianza sobre lías finas, se obtiene un vino complejo, fino y sedoso.
Ficha de Cata: Color rosa, muy pálido. Aroma intenso. Muy frutal (fruta blanca de hueso, granada, cereza, fresa) y con un delicado final floral. En boca es suave, equilibrado, untuoso, muy vivo y persistente. Carácter y persistencia en boca que sorprende especialmente por su delicada apariencia.