Comentarios del elaborador, Juan Luis Cañas.
Carraquintana está formada por 3 pequeñas fincas lindantes que juntas superan levemente la hectárea. De ellas 3800 m2 corresponden a una finca plantada en 1930, 5800 m2 a una plantada en 1940 y 3500 m2 a una plantada en 1962. Las distintas orientaciones de las parcelas hacen que sus frutos adquieran características diferentes y en consecuencia resulta un vino de matices realmente sorprendentes, lo que hace que Carraquintana sea una viña y por ende un vino singular con las características de su suelo, el clima donde se cría, el trabajo del hombre que las cultiva y la mezcla varietal que la compone.
Viticultura y Elaboración.
Viticultura racional y sostenible en la que se busca la máxima calidad de la uva a través del respeto por el medio ambiente y el fomento de la biodiversidad. Ello implica la no utilización de herbicidas, potenciando el uso de productos biotecnológicos y primando siempre los más respetuosos con la fauna y la flora, renunciando además al exceso de laboreos y sustituyendo los medios mecánicos (tractores) por sistemas de tracción animal (mula). La biodiversidad se promueve mediante el empleo de bandas polifuncionales, dejando en la viña bordes de refugio para la fauna, e instalando casetas, bebederos y demás apoyos para su subsistencia. Cada planta se trabaja de forma individualizada, realizando todas las operaciones según sus necesidades (variedad, estado fenólico, objetivo, condiciones del año,...).
Viñedos en Leza (Álava), año de plantación 1930, 1940 y 1962, densidad 3.508 cepas/ha, superficie 1,33 ha, 570 m de altitud, conducción en vaso, orientación N-S en curva desde N-S hasta 45º N-O y 85º E-O, 2.613 cepas de Tempranillo, 14 de Garnacha, 9 de Graciano y 296 de Malvasía. El tipo de suelo son fondos de valle y laderas de erosión, expuestos al suroeste con estructura franco arcillosa de alto contenido en limos.
Racimos vendimiados a mano en pequeñas cajas que permanecieron 12 horas en cámara frigorífica para la estabilización de color y aromas, con un posterior paso por la doble mesa de selección (racimos y granos). Fermentación alcohólica en depósito de hormigón, fermentación maloláctica en barricas de roble francés de 500 litros de 2º uso.
Crianza en barrica de 14 meses.
Ficha de Cata: En nariz hemos conseguido resaltar la tipicidad del Tempranillo con esa fruta roja (cereza, grosella, violetas y regaliz), la Garnacha con estas notas especiadas (pimienta blanca), el Graciano con esos balsámicos que recuerdan a lo que rodea el viñedo y sobre todo, la Malvasía, que es el velo que tapa esa complejidad con esa nota de pétalo de rosa que hace tan diferente la nariz. El suelo arcillo-calcáreo da una salinidad que recuerda a la caliza. En boca es muy agradable y sedoso. Recorre la lengua dando frescor, sutileza y acidez, consiguiendo una persistencia y descubriendo una estructura de fruta roja, fruta de hueso, balsámicos con peso en boca recordando a los vinos cosecheros de maceración carbónica de Rioja Alavesa
Maridaje Recomendado:
pescados grasos y gelatinosos (bacalao, salmón, rodaballo, etc), callos y carrilleras, arroces guisados con setas.
Premios / Puntuaciones:
- Añada 2017. 94 puntos Tim Atkin.
- Añada 2020. 94 puntos Tim Atkin
Particularidades de la añada 2018. Año frío, húmedo y lluvioso, que brotó tarde y mantuvo el retraso hasta vendimias. Complicado en el día a día, obligó a los viticultores a dar lo mejor de si para sortear con éxito la amenaza constante del mildiu, hasta comienzos de agosto cuando gracias a una bonanza climatológica que se prolongó hasta finales de octubre, cambió las perspectivas de calidad de la uva y permitió realizar una vendimia lenta y tranquila.