Presentación:
Toma su nombre de los 200 monges que habitaron el desaparecido Monasterio de San Martín de Albelda y que dedicaron su vida a salvaguardar la cultura. Lo escriben con “G” porque es así como aparece la palabra en los albores del castellano.
Viticultura y Elaboración:
Tempranillo 85%, Graciano 10% y Garnacha 5%, uvas vendimiadas manualmente en cajas de 15 kg. Dependiendo del año, será precedido por un despalillado parcial o total según la necesidad. Fermentado en tinas de madera "Allier" durante 11 días a una temperatura entre 24º y 28º C, en presencia de los hollejos durante 25 días más. Este vino ha sido remontado tres veces al día y clarificado con trasiegos periódicos. Envejecido durante un mínimo de 20 meses en barricas nuevas de roble francés, de diversos orígenes y americano, permanece un tiempo en el depósito hasta su posterior embotellado donde permanecerá, dependiendo de las añadas, al menos 16 meses en los botelleros antes de ser comercializado
Crianza de 20 meses en barrica.
Ficha de cata:
Color cereza de capa media alta. Aromas a frutos rojos y bayas negras, notas de vainilla, eucalipto, café, moka. En boca sedoso, untuoso, equilibrado. Notas elegantes de fruta, con alegres pinceladas cítricas de naranja sanguínea que le conceden expresividad y frescura. En copa abierta o decantado muestra una gran complejidad con aromas y sabores.
Maridaje: Carnes rojas a la parrilla, estofados, caza de pluma, pato, quesos curados y jamón ibérico de bellota